Una vez instalado mi tenderete, era momento de empezar a conocernos Aurora y yo, tras un fugaz contacto allá por mediados de Diciembre del que apenas recordaba nada.
Déjá sur place, j’ai passé l'après midi d’hier dimanche en essayant de bien connaître le fonctionnement de ma nouvelle machine à coudre. Je l’appris dans le magasin mais il fallait y revenir car ce fut au mois de Décembre et j’avais presque tout oublié.
Esa desmemoria mía me costó romper 3 agujas en menos que canta un gallo, por fallos tontos y falta de atención, pero superado el “pánico inicial”, ya puedo decir que el manejo básico lo controlo bastante bien, quiere decir, que sé enhebrarla, además de cambiar la canilla, la aguja, la pata, hacer la canilla (en segundos… es lo más !!)…
J’ai fait des gros erreurs, j’ai hesité, regardé plusieurs fois dans les instructions… mais finalement j’ai arrivé à connaître les fonctions les plus basiques
Pero sin duda, el motivo de mayor peso que me ha llevado a comprarla ha sido la posibilidad de acolchar mis quilts; adoro coser a mano, disfruto enormemente haciéndolo… pero no puedo acolchar a mano, y mira que lo he intentado. Bueno, si tengo que hacerlo, lo hago, pero no me gusta en absoluto como me queda, y yo soy (o intento ser) muy perfeccionista con el acabado de mis labores.
Mais c’est qui est très important pour moi, et le motif principal de son achat, c’est de m’en servir de la machine pour quilter (j’arrive pas à bien le faire à la main), et à vrai dire, et après mes prémiers essais, c’est plus difficile que je croyait. La preuve, sur les photos.
Así que en este punto, Aurora es fundamental para mí, pero ya en la tienda comprobé que incluso acolchar a máquina no va a ser nada fácil. Con las indicaciones de Maria José, hice algunas prácticas, con funestos resultados…. mirad que curvas !!!
Me falta mucha práctica, todo el mundo me lo dice, y ayer dediqué un rato a hacerme con ello, y bueno, lejos de ser perfectos, los resultados me han motivado ya que noto que controlo más el pedal, y con ello la velocidad, y voy cogiendo más soltura manejando la tela por donde yo quiero y ya apenas se ven en la tela esas puntadas “descarriadas”
Pero aún estoy a años luz de mis “heroínas” del acolchado: mis queridísimas Mercedes y Keka, que lo hacen de lujo… y quiero pensar que sus comienzos fueron como los míos, no chicas ?
Tan absorta estaba yo en mis curvas, que ni me percaté de que fuera habían empezado a caer los primeros copos del año, y del invierno.